En el día a día, nuestro sistema inmunitario se enfrenta a constantes desafíos: desde el estrés hasta la contaminación, pasando por los cambios de clima, hay muchos factores que pueden debilitar nuestras defensas naturales.
Fortalecer nuestro “escudo” interno es fundamental para mantenernos sanos y fuertes, y una serie de nutrientes esenciales serán nuestros aliados para ello:
Vitamina C: el antioxidante estrella
La vitamina C es un clásico cuando hablamos de defensas. Este potente antioxidante ayuda a proteger las células del daño causado por los radicales libres, moléculas inestables que pueden debilitar el sistema inmunitario.
¿Dónde encontrarla? Cítricos, fresas, kiwis, pimientos... ¡la lista es larga!
Lactoferrina: el protector multifuncional
La lactoferrina es una proteína que juega un papel muy importante en el sistema inmunitario, ya que ayuda a mantener en equilibrio el hierro, fundamental para el desarrollo de las células inmunitarias.
¿Dónde encontrarla? La lactoferrina se encuentra principalmente en la leche y productos lácteos.
Vitamina B3 (Niacina): el impulso energético
La vitamina B3, también conocida como niacina, ayuda a convertir los alimentos en energía que nuestras células pueden usar, lo que es esencial para que el sistema inmunitario funcione de manera óptima. Además, contribuye a mantener la salud de la piel y las mucosas, barreras importantes contra las infecciones.
¿Dónde encontrarla? Carnes magras, pescado, nueces y semillas.
Zinc: el guardián de las células inmunitarias
El zinc, además de ser antioxidante, contribuye al funcionamiento del sistema inmunitario y, por tanto, a las defensas del organismo.
¿Dónde encontrarlo? Ostras, carne roja, aves, nueces y semillas.
Quercetina: el aliado anti-inflamatorio
La quercetina es un flavonoide con potentes propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Ayuda a reforzar el sistema inmunitario, combatir infecciones y reducir las reacciones alérgicas.
¿Dónde encontrarla? Frutas y verduras de colores intensos, como manzanas, cebollas rojas y bayas.
Nutrición Equilibrada: Un Desafío Diario
Aunque una dieta variada es la base de un sistema inmunitario fuerte, en el ajetreo del día a día, no siempre es fácil asegurar que estamos obteniendo todos estos nutrientes en las cantidades adecuadas. Los horarios apretados, las dietas restrictivas o simplemente la falta de variedad en nuestra alimentación pueden hacer que nos falten algunos de estos elementos esenciales.
Afortunadamente, la ciencia nutricional ha avanzado para ofrecernos soluciones prácticas.
Hoy en día, podemos encontrar suplementos que combinan estos nutrientes clave en formulaciones equilibradas. Estos productos están diseñados para complementar nuestra dieta, no para reemplazarla, ofreciendo un concentrado de vitaminas y minerales que apoyan nuestro sistema inmunitario.
Complemento alimenticio a base de Quercetina, Lactoferrina, Vitamina C, Vitamina B3 (Niacina) y Zinc. La Vitamina C y el Zinc contribuyen en la función normal del sistema inmunitario.
Encuentra tu farmacia más cercanaProductos como Immunocomplex reúnen en una sola fórmula niacina, zinc, vitamina C, lactoferrina y quercetina. Esta combinación es especialmente útil en temporadas de mayor exigencia para nuestro organismo, o cuando sentimos que nuestra dieta podría necesitar un refuerzo extra.
Recuerda, sin embargo, que ningún suplemento sustituye un estilo de vida saludable. La mejor estrategia para unas defensas fuertes siempre incluirá una alimentación equilibrada, ejercicio regular, buen descanso y manejo del estrés. Los suplementos son exactamente eso: un complemento a estos hábitos fundamentales.